domingo, 19 de agosto de 2007

Escritura vuelta pop art

Un día llegó Joan Miro con la "Maja desnuda" de Goya con
un pedazo de historia que había buscado por unos 3 siglos.
La oreja que se había cortado un holandés loco.
Les abrí el portón y pasaron. Al ver a esa hermosa mujer...
perdón, hermosa maja, en lo único que pensé fue en no tener
una erección. Les ofrecí té mientras se sentaban en el sofá.
La mujer... (a pues!!) la maja se dio cuenta de mi incomodidad
con su desnudez. Miró miro toda mi colección de objetos que el
mundo artístico daba por perdido.
Justo cuando Miró me extendió la mano para darme la oreja
de Van Gogh interrumpió la MAJA (ahora si lo escribí bien):
"si quieres me tapo con un cojín y cruzo las piernas"
Yo moví la cabeza aprobando su propuesta.
Agarre la oreja y la puse en la repisa detrás de mi.
"si encuentras la bicicleta que Picasso dejo sin manubrio trae la
por favor" le dije mientras le abría la puerta.

Por cierto, no me aceptaron el té que le ofrecí.

1 comentario:

MoniQueen dijo...

Jajajajaj! Lamento no haber estado bajo los efectos de una droga psicotropica cuando lei este texto!!! :-)