jueves, 25 de agosto de 2011

Cuando sea presidente

Estoy claro que seré presidente algún día, y probablemente dure eso, un día. Y probablemente la causa y efecto del debacle de mi gobierno serán esta lista de decretos:
  • Es de caracter obligatorio escuchar y analizar las canciones de Desorden Público en noveno grado.
  • El desayuno oficial del país serán pastelitos de guiso carachero, o de champiñones merideños o de papa con queso con suero de cabra.
  • Se lo pondrá un impuesto a las bebidas que echen espuma. Coca-cola y Pepsi no dominaran los patrocinios de los puestos de empanadas y de comida rápida.
  • Todos los edificios públicos tendrán paneles solares en los techos.
  • Los diputados cobrarán salario mínimo.
  • Los alcaldes no tendrán choferes ni carros, usaran el transporte público.
  • Ilegalizaria el regueton.
  • Multaria al sol cada vez que la temperatura se eleve mas de 30°C.
  • Abriré escuelas de yoyo, metras y chapita.
  • Hamacas en todas las plazas.
  • Todas las ciudades contarán con tiendas donde solo se vendan camarones.
  • En las ciudades donde no suene vallenato, tendrán exoneración del IVA
  • Existirá el fondo del matraqueo, si usted demuestra que lo matraquió un policia, el fondo le devuelve su dinero.
  • Obligatorio ver el amanecer 1 vez al mes.
  • Los viernes en la tarde 2x1 en todas las licorerías del país.
  • Solo se podrán hacer 3 RT por día en twitter.
  • Multa para quien hable como argentino en un estadio de fútbol.
  • El traje y corbata serían cambiadas por guayaberas.

viernes, 19 de agosto de 2011

Mi mamá me dijo que no jugara con fuego, pero no me dijo nada sobre Aluminio fundido

Oda de porque Metalúrgica le patea el trasero a las demás carreras.

Mi interés por la metalúrgica se inicio viendo es Discovery como una montaña común y corriente a primera vista, y segunda vista parecía común, y a la enésima vista parece normal, pero la verdad es que no. Esa montaña ahí normalita tiene una roca de un mineral que tiene tanto % de Níquel, y que si se agarra esa roca y se le echa coñazos, le agregas ácidos, después bases, después la secas, la mueles, le haces una lixiviación, a lo que te queda la metes en un horno de arco eléctrico, quitas la escoria ¿que queda? ferro-níquel con 40% de Níquel listo para usarse en una siderúrgica de acero inoxidable. Para mí, algo super asombroso, es casi como ser el Messi de las Ingenierías.

De niño me divertía jugar con fuego, de "adulto" me divierte jugar con Aluminio fundido, o cualquier metal fundido. Crean me que es divertido. Echarle cosas al horno para ver que pasa es lo mas divertido que hago en mis pasantías. Por ejemplo, no sabía que una piedra caliza, que no flota en agua, flota en Aluminio fundido. O meter una barra de acero para ver como se desintegra dentro del metal líquido. Es como cuando en las comiquitas meten la cabeza de alguien en ácido y después sale es la calavera, algo así sale la barra de acero. O jugar a ser diabólico y meter un pistón de motor todo sucio con grasa y ver como se quema, o el rin de un carro con pintura y ver como al hundirse el Aluminio empieza a hacer burbujas y mucho mucho humo y gritar MUAJAJAJAJA y sentirse diabólico por unos 5 minutos.

Hablando de comiquitas, Superman en un episodio el estaba dentro de un submarino y a este se le abre un hueco, Superman agarra una lamina de acero, la pone en el hueco, y la solda con su vista. Podemos jugar a Superman con una máquina de soldar y unas láminas de acero. O de niños que siempre quisimos un edificio alto donde meter a tooooodos nuestros juguetes, con restos de sillas se puede hacer. O hacer una parrillera con restos de pupitres. Crean me se puede hacer.

Claro, no todo es juego. Así como de niño me quemaba con el fuego (no le hice mucho caso a mi mamá e igual jugué con fuego) quemarse con metal fundido duele, en especial si es Aluminio fundido que te cae en la espalda. Duele mucho. Crean me, duele mucho. EN SERIO CREAN ME QUE DUELE MUCHO.

Pero eso no quita que sea divertido intentar soldar un clavo y una tornillo por la cabeza, haciendo una especie de tornillo-clavo siamés, atravesando un tubo de acero galvanizado de 3 pulgadas y soldarle tuercas y arandelas a los lados para que se vea bonito.