martes, 8 de marzo de 2011

Bailar de lejos no es bailar



Bailar es una cualidad que me gusta tener bajo la manga, y tengo mis motivos. Uno de ellos es que solo bailo cuando bebo, y no siempre que me rasco bailo, y hay ocasiones (muy raras ocasiones, casi como el cometa Halley) en el que bailo sin beber. Otra de las razones es que si sabes bailar, y lo demuestras mucho, te van a tener de güachafita que cada vez que quieran bailar te van a buscar. Prefiero tener lo como una canción oculta de un disco, una canción que no está en el track list y que cuando ya creías que habías escuchado todo el disco, sale esta rareza en el minuto 17 de la última canción. Y no bailar toooooodos los géneros que sepas bailar en un noche, para que sea mas raro todavía, un día salsa pero no merengue, otro merengue y no regueton, o sea, ir mostrando el repertorio poco a poco, y siempre que pongan música bailable NO salir como el primer chicharrón a bailar, no.

Hay que hacerse rogar. Si bailar es parte del disco, le van a dar repeat o van a poner la canción cuantas veces les de la gana hasta que se aburran, hay que tener pequeñas sorpresas para sorprender, así como me sorprendio mi redundancia cuando leí lo que acabo de escribir.

Pero hay muuuuuchas ventajas de bailar, por eso aunque no guste mucho, se hace el sacrificio. Es un rompe hielo perfecto, van a bailar pero para el que sepa su vaina (no es mi caso) es mucho mas que eso, casi que lo que menos importa es seguir el ritmo (de nuevo no es mi caso, gasto toda mi concentración en seguir el maldito tempo o ritmo de la canción). Lo importante es hablarle al oído y tener esa experiencia cercana con el cuerpo de ella (o el, según sea el caso, o ellos si busca un gang bang). Una vez que bailaste con la tipa es mas fácil acercarse le, ya le hablaste al oído mientras bailabas, ya se lo arrrrrrrrrecostaste, sentiste que la misma gota de sudor bajaba por la mejilla de ambos cuando bailan, que se yo, caracoles de colores o amor narcótico o hasta la labanda para los mas atrevidos. Si la tuviste agarrada de la cintura, pues claro que es mas fácil brincarle encima.

Si me preguntan si bailo, digo que si, pero solo medio ebrio y medio medio, cuando la verdad es que mi swing perikense es único. Bailo como un viejito para decir verdad.

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