viernes, 1 de octubre de 2010

Este es mi destino... ¿o mi camino?

Interrogantes van e interrogantes van mucho mas allá.
La última vez que debatí conmigo mismo, sobre si se supone que yo debía tener este blog, mi cabeza puso en duda eso del destino.
¿Estaba destinado a escribir en este blog o fue una decisión que yo tome por mi mismo sin importar que planeta estaba sobre la constelación de piscis ese día?
¿Era el destino el que puso en mi camino ese diario rojo (no del zapato rojo, pervertido) de 1983 que era de mi mamá y puso todas esas ideas de escribir lo primero que se me viniera a la mente?
¿Hwang fue puesto en mi camino para que me diera a leer "La miel del alacrán" de Otrova Gomas, y así me inspirara a hacer esto? SOMEN.

La verdad, no creo, yo creo que si el destino existiera, seria mas inteligente y se encargaría de cosas mas relevantes de que un periko, también llamado yayo, escribiera o no en un blog.
Concluyo que son coincidencias todas aquellas cosas que ocurrieron antes de que yo hiciera que ocurriera algo. ¿yo estaba destinado a escribir sobre esto? ¿Yo estaba destinado a que hoy 1 de octubre del 2010 a las 1:09 am, me acordara de que una amiga me pregunto si yo creía en el destino y me pusiera a escribir sobre esto? Insisto, no creo que el destino este tan sin oficio como para destinarme a escribir esto. Digo, creo que hay mas problemas que resolver.

Creer en el destino es así como creer que sentarme en el mismo puesto del estadio va ayudar a mi equipo a ganar. Cuando uno cree en el destino uno se siente como de manos atadas, uno no puede hacer nada, igual estabas destinado a eso quieras o no, incluso que no creyeras en el destino estaba destinado, así que no habría mucho que hacer. Seria como estar enterrado en la arena. Por eso me siento en la misma silla todos los juegos, porque así creo que estoy ayudando a mi equipo a ganar, aunque a los jugadores o al destino realmente no les importe donde yo me siente, igual perderán o ganarán, pero para no sentir que tengo las manos atadas, me siento donde siempre, me empiezo a comer una chupeta a penas suene el pitazo inicial como siempre, uso zapatos sin medias como siempre y llevo 2 camisas y me pongo la del equipo 5 minutos antes del juego, como siempre, para sentir que ayudo a mi equipo, cuando la verdad lo que hago es ladillar a los tipos que se sientan detrás de mi.

2 comentarios:

Juan Miguel dijo...

SOMEN.

Gaby dijo...

Es el camino a tu destino ser periko.....y hasta pararayos tambien....