La idea es que esto no sea una despedida. Este es el post 129 en casi 9 años del blog. Tenía como 8 meses sin escribir. Antes hacía 18 post al año y este es el 18 en 3 años. Y no es que ahora no es que haya madurado y no crea en el contenido que he escrito. Tampoco cambie de género. Pero desde Twitter dreno parte de la necesidad/necedad de generar contenido. Calmo esa locura escritora a pesar de que mi esposa me anime a escribir. Ah bueno si, me casé. Y mi esposa no quiere que lo abandone. Que escriba así sea de fútbol pero que siga escribiendo.
A lo mejor el trabajo me quita tiempo y creatividad. Tanto número y normas de soldadura, tantos planos, tanta vaina que me ha tocado aprender. A lo mejor las 8 horas, o en algunos casos 12 horas por 5, 7, hasta 20 días seguidos me aleja del blog mas no de pensamientos dignos del blog que desarrollo por poco tiempo ya que el informe no van cosas como "la ironía de que con harina pan se haga arepa, ¿habrá una harina arepa con la que se haga pan?".
Casarme a finales del 2014 me consumió parte de mi creatividad. Estar con mi esposa, quien por cierto fue la me creó la cuenta en blogger hace 9 años, me da alas para pensar cualquier mariquera. Al contrario de lo que puedan pensar mi esposa no calma sino que me jurunga y me alborota las neuronas locas, genera entropia en el cerebro. Ella no es mi prozak, ella es mi lcd. Que conste que no nos drogamos.
Una de mis leyes no escritas de este blog escrito era no escribir de mi vida personal. Ya ven que todas las leyes tarde o temprano se van a la mierda.
He vuelto, y no es una despedida.