De pocas cosas estoy seguro:
- Que me gustan las cotufas.
- Que me gusta el fútbol.
- Que no seré el mismo mañana.
No soy homogéneo, estoy como mal revuelto. Es como esas merengadas que a veces tragas pedazos de fruta, a veces unos grumos del polvo, a veces el hielo picado trancan el pitillo. Algo así es lo que sale de mi cabeza día a día. Por eso no he vendido mi cerebro, porque cuando me llegan ofertas ese día el ha decidido que no quiere venderse.
Me dicen loco, el raro, el diferente... que ladilla, de pana. Es como cuando digo que no me gusta Arjona, Caramelos de Cianuro o el reguetón y de una vez me dicen que si soy metalero, COÑO NO, existe Franz Ferdinand, Band of Horses, Los Paranoias, No Te Va Gustar...
Citándome a mi mismo: "Yo veo la locura como una etapa de transición hacia un estado mas allá de este plano" pero como no estoy loco, esa frase no es conmigo. Yo soy un mal revuelto
Capaz a mí mañana no me guste eso, pero sabré que hoy si me gusto y que debo tener razón para publicarlo, y por eso no lo borraré.